Ahí estaba, a tres centímetros del poderoso alfil, a punto de matar al rey blanco. Todo un honor para cualquier ficha, y mucho mayor teniendo en cuenta mi condición de peón. Era una decisión sencilla, solo tenía que dar un paso firme, y esa noche en la caja todos brindarían en mi nombre… incluso las torres que tenían por costumbre mostrarse distantes. De repente percibí la presión de los dedos índice y pulgar alrededor del cuello. Y con ellos volví a notar esa sensación de desprecio hacia los míos, tan extendida entre cuadrículas. Nunca se nos respetaba, ni en estos instantes cruciales en los que nos convertíamos en imprescindibles soldados de largo sable.
Pues a mí también me gustaría, qué duda cabe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que hay cosas que resultan inevitables.
EliminarUna perta.
Me encanta cuando dices eso de ....'no es mío, pero me gustaría'.
ResponderEliminarEs una frase certera que muchas veces la pienso al deambular entre tanta letra.
Aprovecho para felicitarte este 2013 que se inicia y para que sepas que te deseo todo lo mejor para tu creatividad y tus letras. Estoy convencida de que llegarán tan alto como tú desees.
Un abrazo desde este 4 de Enero de 2013.
Me alegro que te guste. Lo cierto es que en este mundo de palabras sobra el talento, y como tú dices, apetece expropiar el material más jugoso, pero una misteriosa ética (y la más lógica de las evidencias), nos lo impiden.
EliminarFeliz año para ti también, que si sigue como has terminado el anterior (enhorabuena por el premiazo (no todos los días reconocen a una y encima le dan 400 euros)) ya estará la afición más que recompensada.
Una perta gorda.
Cortito y veraz...
ResponderEliminarHabrá visto otra cosa?
Abrazos cálidos y
feliz día de Reyes.
Gracias Genesis. Espero que los Reyes, pajes o quien sea te agasaje como mereces.
EliminarUna perta.