RESURRECCIÓN

Ese ser sabía tanto de agua que cada ciertos días; meses; o años… llenaba su cuerpo de tan valioso elemento, adquiriendo las más diversas formas como si fuera un niño hiperactivo; una mujer cuarentona o el más común de los viejos verdes… aprovechando el exceso de líquido que se presume en una playa gaditana; un ibón aragonés; o la más ancha de las bañeras… para luego sin venir a cuento; ni anunciarlo; o concretar la cita con cámara alguna… buscar oxígeno dentro de una milenaria caracola; una cantimplora expedicionaria; o la más vulgar de las tuberías que esconde un tapón… saliendo de nuevo a la superficie escupido por una ola; custodiado por tres ranas pirenaicas; o en la más común refriega de jabón… para sorpresa; asombro; e incluso alucinación de todos los que lo daban por muerto, permitiendo que los telediarios de la región; país o incluso el mundo… abran la suelta de noticias con la resurrección de mil ahogados.


Comentarios

  1. Originalísima ficción que yo jamás podría haber articulado de esta forma tan especial. Creo que tus letras esconden un montón de talento, de verdad.

    No sabía cómo ibas a terminarlo y eso de los telediarios me ha llegado al alma. ;)

    Un beso Cortacuentos (la semana pasada estuve "out", snif).

    ResponderEliminar
  2. Gracias Laura. La verdad es que se agradecen esas palabras, viniendo de una buena lectora y microrrelatista como tú. Ante tanto piropo no sé donde esconderme.

    Si tú has estado aut, yo ni te cuento. Y lo peor es que va para largo, pues tengo demasiadas cosas que hacer, y ya se sabe "el que mucho aprieta, pocas barcas", o algo así era. Con decirte que buscar algún micro de los realizados y colgarlo me parece un lujo. Y para las Navidades con tanta evasión física seguramente los deje programados. Te lo digo por si comentas y no contesto.

    Bueno lo dicho. Que gracias por lo de talento, buscaré las acepciones en el diccionario para quedarme con la más sencilla. Ya sabes, con que engorde el ego mi abuela ya voy flotando.

    Una perta gorda.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ECOS DE UN LIBRO AUTOEDITADO

EL COMPLEJO (de) EDIPO

HABITACIÓN SIN BOMBILLAS (Relato que da nombre a un libro).