BORN TO BE WILD

Siempre lo tuve claro. Cuando conseguí ahorrar lo suficiente, volé a USA y me compré una Harley. En mi cabeza: una canción; por delante: asfalto, grasientos desayunos, moteles de mala muerte, chicas guapas con mala fama y mucho tipo duro; a mis espaldas: kilómetros recorridos, más de un malentendido, alguna que otra trifulca y un par de objetos personales olvidados. Lo que para muchos sería un simple descuido, para los técnicos eran pruebas periciales. Y aunque seguramente nací para ser libre, la voluntad del jurado popular torció mi sino.



Comentarios

  1. Etiquetado como "Mordiendo el polvo", quiere decir que no tuvo suerte. Pero a mí me gustan ese par de cabos sueltos que al jurado no se le pasan por alto. Nació para ser libre, pero no a costa de cualquier acto. ;)

    Un abrazo Cortacuentos.

    ResponderEliminar
  2. Debe ser que hay dictámenes más sencillos de realizar y es cierto que la suerte en ocasiones brilla por su ausencia. Menos mal que en la ficción la justicia existe.

    Nos vemos en tu blog o en el mío.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ECOS DE UN LIBRO AUTOEDITADO

EL LOCO (no es mío, aunque me gustaría)

COSA DE UN NOMBRE (Relato perteneciente al libro Habitación sin bombillas).