PÁJAROS
Ahí estaba, erguido, inestable. Sus grandes pies apenas podían apoyarse sobre el ensamblaje cóncavo de las tejas. Hacía un mes que había visto ese documental del budismo. Y poco después de ello, animado por su volátil imaginación, declaró proceder de un pájaro. Ante él, la inmensidad, el vacío de un séptimo piso y los pies ardiendo le animaban a hacerlo. Lejos ya estaba el pregón, a modo de charla con el tendero, la panadera, sus pocos amigos, padres… y quien en el barrio pudiera tratarle. Uno a uno había comentado los vericuetos de su anterior vida, vinculada al huevo, al nido. Todavía resonaban las risotadas cosechadas. Pero él lo tenía claro: “quien tuvo retuvo”, se dijo, antes de dar un paso al frente, aleteando los brazos con todas sus fuerzas. Pese a su convencimiento cayó como fruta madura, de pie, batiendo con dureza contra el suelo. Poco a poco, la sangre que bullía descontrolada en su anárquico interior fue brotando por la boca, acomodándose sobre el asfalto. Alrededor nació una sorda inquietud, rota por los alaridos de la ambulancia. Cuando los sanitarios retiraron el cadáver, en la calzada se pudo ver la rojiza silueta de un pingüino.
EL RELATO SIGUE VOLANDO AQUÍ
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Pobre pingüino. No siempre la fuerza de voluntad vale...
ResponderEliminarMuy bien contado, sabiendo administrar la información..
Un abrazo.
Gracias CDG. Todo un honor recibir tu visión sobre el micro. Hay pájaros que parecen peces, y peces que vuelan. El mundo es tan raro, que no lo entiende ni Dios.
EliminarUna perta.
Hola
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog,
tienes un premio en el mio,
espero te guste.
Un abrazo
y buen fin de.....
Gracias por el premio, allí voy a ver de que se trata.
EliminarUna perta.
Allí te he dejado mi comentario. He dicho lo que pensaba aunque mucho de lo que quería decir ya estaba comentado.
ResponderEliminarFelicidades por este mini relato. Es audaz y muy gráfico.
Besos.
Gracias Laura, tus palabras y comentarios siempre son bien recibidas en este espacio. La verdad es que son una suerte de piropos los que has dejado allí que incluso llegan a sonrojar.
EliminarUna perta.
Tal como apunta CDG, una de las virtudes de esta pieza está en la dosificación de la información -muy bien trabajada- que como lectores poseemos.
ResponderEliminarMuy buen pulso narrativo y ajustada carga emotiva, lo que permite encajar el esquema de acción propuesto.
Me alegra que lo hayas traído a tu casa, Cortacuentos, porque de otra forma me lo hubiera perdido.
Un abrazo,
Gracias Pedro por tus comentarios. Es curiosa tu capacidad para desgranar y analizar los microrrelatos desde una sobriedad digna de admiración. Te puedo hacer una pregunta ¿es por afición o tiene alguna relación con tu sapiencia laboral?
EliminarYa sé que la curiosidad mató al gato pero...
Una perta gorda.
Por si Pedro no vuelve por este comentario, te contesto yo a la pregunta que le haces, no creo que le importe,nos conocemos. Es por afición y no no tiene nada que ver con su trabajo.
ResponderEliminarBuen micro, visual, añado, se ve toda la escena para llegar a ese final. ¡Pobre, sí era un pájaro, uno que no vuela!
Besitos
Gracias por saciar mi curiosidad. Me alegra que te haya gustado el micro, pues no siempre el mundo de los pájaros cae bien.
EliminarUna perta.