Ahí estaba, a tres centímetros del poderoso alfil, a punto de matar al rey blanco. Todo un honor para cualquier ficha, y mucho mayor teniendo en cuenta mi condición de peón. Era una decisión sencilla, solo tenía que dar un paso firme, y esa noche en la caja todos brindarían en mi nombre… incluso las torres que tenían por costumbre mostrarse distantes. De repente percibí la presión de los dedos índice y pulgar alrededor del cuello. Y con ellos volví a notar esa sensación de desprecio hacia los míos, tan extendida entre cuadrículas. Nunca se nos respetaba, ni en estos instantes cruciales en los que nos convertíamos en imprescindibles soldados de largo sable.
Woooo,
ResponderEliminarenterrando a un muerto?
Bellísimo pero macabro. Perfecta contradicción.
Saludos.
La verdad es que pese a ser macabra es una historia bien narrada, en la que lo narrado es inferior a lo omitido, pero sencillo de entender.
EliminarUna perta.
Cómo me gusta cuando escribes eso de 'no es mío, pero me gustaría'. Tú también puedes hacerlo de esa forma, porque tienes mucho talento, amigo.
ResponderEliminarLa representación visual de la "mano" le otorga todo el sentido al título...¡tremendo!.
Besos desde mis palabras, que hoy esconden un ¡¡hecho insólito!!.
Ya ves, aquí andamos mostrando joyas ajenas, para hacer más llevadero este espacio a los dos ojos que de vez en cuando pasean su mirada de soslayo.
EliminarUna perta.
Pues a mí también me gustaría que fuese mío, Cortacuentos. Es lo que tiene lo bueno de verdad, que a todos nos gustaría -de una forma u otra- poseerlo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Pero bueno, también se vive bien disfrutando de la creatividad de otros, y aprendiendo de los trucos ajenos, para hacer de los propios algo más interesante.
EliminarUna perta.
Pues eso, también lo digo: no es mío pero me gustaría. Pero en fin a ver si se me pega algo.
ResponderEliminarBesitos
Para eso están, para que aprendamos los que tenemos voluntad.
EliminarUna perta.
Hola, habría alguna manera de contactar con las personas que llevan este blog? Es una urgencia familiar respecto a este relato. Muchas gracias y perdonad las molestias
ResponderEliminar