Dejó atrás todo, y ahora hace esculturas extrañas que vende a turistas despistados, y aprende trucos de magia que jamás muestra a nadie. Cree tener cosas que contar, reflexiones nunca dichas, nunca escritas, pero nadie quiere oírlo, ni a él le gusta hablar con gente. Antes, cuando era contable, cada día se parecía a otro día, y soñaba con vivir así, pero sin latas de comida y sin frío. Ahora es libre, o algo parecido, y no tiene que explicarse ante nadie, y come cuando quiere y hace lo que quiere. Pero, incluso ahora, cada día es igual al anterior. donde Jordi Cebrián dejó su huella
Pues a mí también me gustaría, qué duda cabe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que hay cosas que resultan inevitables.
EliminarUna perta.
Me encanta cuando dices eso de ....'no es mío, pero me gustaría'.
ResponderEliminarEs una frase certera que muchas veces la pienso al deambular entre tanta letra.
Aprovecho para felicitarte este 2013 que se inicia y para que sepas que te deseo todo lo mejor para tu creatividad y tus letras. Estoy convencida de que llegarán tan alto como tú desees.
Un abrazo desde este 4 de Enero de 2013.
Me alegro que te guste. Lo cierto es que en este mundo de palabras sobra el talento, y como tú dices, apetece expropiar el material más jugoso, pero una misteriosa ética (y la más lógica de las evidencias), nos lo impiden.
EliminarFeliz año para ti también, que si sigue como has terminado el anterior (enhorabuena por el premiazo (no todos los días reconocen a una y encima le dan 400 euros)) ya estará la afición más que recompensada.
Una perta gorda.
Cortito y veraz...
ResponderEliminarHabrá visto otra cosa?
Abrazos cálidos y
feliz día de Reyes.
Gracias Genesis. Espero que los Reyes, pajes o quien sea te agasaje como mereces.
EliminarUna perta.