DESPOJOS DEL REC

Por piernas las patas de una mesa rota; para el tronco, el de mi abuela Hortensia; como brazos los de mi niñez, acabados en dedos BIC de cerbatana; la cabeza, un libro gordo, de nombre Petete;… y a caminar hasta la puerta de los REC.

Agolpados miles de despojos, que sólo adquirirán categoría si la suerte de portero los señala. De vuelta a casa cabizbajo, sin suerte ni presencia, toca guardarlos en el sótano. Cuando sumo veinte, el temblor del suelo amenaza, y libero a los más extraños, originales o mutilados para mostrarlos con altanería en concursos de disfraces o desfiles de modelos, incluso teniendo fortuna en ese alarde de reciclaje con el OOHHHHHHHHHH!!!!!! de algún despistado reconocimiento.

Pero los más siguen escondidos, tristes, apenados como despojos; agazapados retorciéndose en su guarida. Y de un mes a esta parte, ni comen ni mastican… sólo braman y gritan inquietos por la revolución que dicen llegará mañana, cuando el mundo se llene de relatos que nunca tuvieron sombra porque crecieron a oscuras.


ESTAS SON ALGUNAS DE MIS CRIATURAS. !CUIDADO QUE MUERDEN!

DE ACCIDENTES Y MILAGROS

LA ÚLTIMA CITA

TERRORÍFICOS NEGOCIOS

LA SOMBRA DE CRONOS

CUANDO DESAFIAMOS A LA SUERTE


Comentarios

  1. Me gusta tu forma de presentar a tus criaturas, Cortacuentos. Todo un alarde de buen maestro de ceremonias.

    Un abrazo,

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    1. Gracias Pedro, me alegra que te haya gustado la misma. Surge del espacio. La presentaría de otra forma, tirando de descripción formal, pero me he propuesto admitir en mi propio rincón la prosa cuentista, y por ende, ante estas encrucijadas debo ser fiel al concepto (como decía manquiña).

      Una perta.

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  2. Suscribo las palabras de Pedro. Expectación es lo que se siente después de que describas a esos despojos despojados, pero tan humanos.
    Abrazos

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    1. Tal vez, detrás de esa espontaneidad se esconda una prosa más elaborada que el mejor de los despojos presentados. Tal vez, es probable que mi calidad literaria se limite a un simple juego narrativo. Pero bueno, entre lo humano y lo divino, creo al primero.

      Una perta gorda.

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  3. ¿Tanto despojo? pero sigue la impronta para un reconocimiento de un despistado....?

    Buen relato aunque me resulta un poco complicado en definir bien el personaje.

    Abrazos

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    1. Supongo que resulta más sencillo si conoces el programa de REC, o si te lees las bases de la brillante iniciativa. Lo cierto es que ante la duda el relato se queda bastante cojo, pero bueno, mis ideas en este espacio, así como iniciativas, felicitaciones y demás vaguedades fluyen como un cuento. Y ante eso poco puedo hacer.

      Una perta.

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  4. Don Miguel, a sus pies. Excelente presentación de esos que fueron pero nadie lo supo.
    Estoy deseando leerlos, pero me esperaré a publicarlos para emitir veredicto.
    Gracias por compartir la iniciativa y sobre todo, gracias por la forma en cómo lo has hecho.

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    1. Antes de nada Don Fernando, quiero agradecer de nuevo la brillante iniciativa que has tenido y posteriormente volver a disculparme, pues dado que no tengo Facebook ni tiempo para participar en condiciones óptimas en la presente iniciativa, lo menos que puedo hacer es presentar la misma dentro de mi espacio como humildemente sé: "Cuenteandola".

      Sabiendo quienes estarán, entiendo que gran cosa no encontrarás en los míos, pese a que me gustaría gustar a tan exquisitos "degustadores".

      Felicidades de nuevo por la inicitiva y gracias por dejarme un hueco. Por cierto, como lo decía a Pedro, las gracias no se merecen. Esta forma de introducirlo responde a la fidelidad con la concepción del rincón en el que siembro relatos.

      Una perta gorda.

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