EL LUGAR DONDE LOS MICRORRELATOS ENGORDAN
atraídos por la redondez de los alimentos y la viscosidad de las texturas hasta que los pies, agrandados por los lípido, revientan los zapatos, y la superlativa dimensión del vientre, lo convierte en una panza.
DESORDENANDO IDEAS (dedicado a Laura Garrido en agradecimiento al premio otorgado)
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En la terraza del bar observo como dos amigos creen que han quedado el uno con el otro, mientras “wasapean” con otros amigos no presentes. Decido en ese momento llevarme la mano al bolsillo y tirar el twiter, el Facebook, el iphone y la minipimer. Tampoco me preocupa, pues siendo sincero, nunca aprendí a utilizarlos. Eso sí, el blog ahí sigue, después de un año y tres entradas, sobreviviendo a mis desavenencias tecnológicas, tras un parto en el que nació como un juego entre cervezas y aprendizajes guiados. En algún sitio debo guardar los textitos con los cuales combato la incomprensión global que me golpea. Apuro la cerveza, y dejo a los dos conocidos desconociéndose a pares. Mientras paseo por la ciudad imagino la matemática muerte del blog. Por edad, cada año que pase será uno menos de vida, hasta que se complete la cuenta atrás. De momento sigue en su más tierna infancia. Se acerca una mujer (aunque podría ser un hombre), me comenta algo, sin censura previa, pues ya mucha hay en el mundo audiovisual, y respondo intentado ser sincero. Qué menos si se ha molestado en acercarse. Llego a casa, subo al ordenador y hoy toca entrada. Pongo al día los dos comentarios complacientes y decido qué postrecillo presento. El tiempo se acaba, hay que cenar y resolver un par de cuestiones extravirtuales. En verano podré aprender más de los blogs amigos, pero ahora con el tiempo justo prefiero no explayarme. No es la mejor forma de ganar lectores, pero el planteamiento es sencillo. Los ojos se cierran, la cama me llama, y las nuevas tecnologías ya han ocupado demasiado tiempo hoy. Apago el candil, y acuerdo con el gallo la hora de levantarme. Entre tanto llega, sueño con un mundo donde la riqueza está en la aportación individual, donde cada uno publica lo que quiere y los lectores (mayor en número a los creadores) se deja llevar por apetencias…
KIKIRIKIIIIIIIIIIIIIIII… Bienvenido a la realidad.
Con este texto he intentado responder a mi manera a las preguntas que dormitan en esta ENTRADA
PARA LAURA por considerar mi espacio merecedor de este premio-juego, a pesar de que debido a mi falta de tiempo, idiosincrasia personal y a la enorme calidad de relatos que mana de la red haya decidido participar (o no hacerlo) a mi manera.
Muchísimas gracias tocayo. La verdad es que es una alegría doble. Primero el reconocimiento amigo, luego comentarios cercanos... y encima el sol pega con fuerza, y la luz lo baña todo.
¡Óle óle y requeteóle!. Por supuesto que me ha encantado tu forma de responder, y que conste en el acta de ese bar de cervezas que no es este un comentario complaciente.
Me ha gustado tu manera de responder, confesar la falta de tiempo, el barullo y la maraña de micros que tejen la red, la twitttería que nos devora haciéndonos pasar por humanos. ;)
Cada uno publica lo que quiere, como quiere y donde quiere. Buen cierre para conciliar el sueño tranquilo, tu sueño y el mío, que a estas horas de la noche también hace mella en mis ojos.
Apago mi candil, cortacuentos, hoy, muy agradecida por tu forma de responder, y por dedicarme esta entrada que me ha llenado de satisfacción y me entrega a los brazos de morfeo con una gran sonrisa.
Me alegro infinitamente de que te haya gustado esta manera de responder, pues es la que tengo, y aunque el texto no sea gran cosa, entiendo, entiendes y entienden que tras de este hay un merecido agradecimiento a ese reconocimiento que nació "no teu lar".
Haciendo más explicito lo que rige este cantar... viene siendo similar a la loca actitud de Asurancetúrix (el bardo de Asterix y Obelix) que terminaba todas los cómics atado a un árbol, intentando cantar de esa manera (presuntamente) horrenda que tanto desquiciaba a sus "conciudadanos". Y siendo más popular, nace de la intención de expresarme en este espacio únicamente a través del cuento.
Bueno... Y ahora, para ser justo. El merito no es mío, pues yo escribir escribo como otros muchos (de esos que tú conoces bien). Y el esfuerzo tampoco ha sido muy grande, pues las preguntas eran sencillas (hasta donde yo creo), y como lo de jurado no se me da bien, he preferido no dictar veredicto.
Lo dicho. Ahora que todavía puedo me iré a desarrollar otras artes, sabiendo que por lo menos, a quien tenía que agradar la forma de responder, le ha agradado.
Gracias Genesis. Supongo que tan original como otras pasadas dedicadas a otras buenas lectoras que con el buen tino que me acompaña, han querido reconocer este espacio.
Gracias Yashira. Supongo que puede parecerlo, aunque en realidad nace de la obcecación de no publicar en el blog palabras huérfanas de título y sin cuerpo de cuento.
Cuando autoeditas un libro, siempre se ciñe sobre él (o eso creemos los que lo hacemos) una sombra amplia y extensa que suele cuestionar el valor literario de este. Conseguir que, sin tener editorial detrás, se interesen por él, y más cuando (como resultado) se le hace una reseña positiva resulta un buen espaldarazo para los desconfiados. Incluso para uno mismo. Aquí os dejo la reseña: RESEÑA DEL LIBRO HABITACIÓN SIN BOMBILLAS
Dejó atrás todo, y ahora hace esculturas extrañas que vende a turistas despistados, y aprende trucos de magia que jamás muestra a nadie. Cree tener cosas que contar, reflexiones nunca dichas, nunca escritas, pero nadie quiere oírlo, ni a él le gusta hablar con gente. Antes, cuando era contable, cada día se parecía a otro día, y soñaba con vivir así, pero sin latas de comida y sin frío. Ahora es libre, o algo parecido, y no tiene que explicarse ante nadie, y come cuando quiere y hace lo que quiere. Pero, incluso ahora, cada día es igual al anterior. donde Jordi Cebrián dejó su huella
Disculpe, ¿tiene fuego? Soy un desastre, continuamente dejo el encendedor en algún sitio lejos de mis bolsillos, y eso que mi madre siempre decía que uno solo es un hombre cuando no depende de los demás ni para lo más insignificante. Con su permiso voy a sentarme a su lado. No le importa, ¿verdad? Sí, he sido yo quien le ha citado. Me gusta la gente directa. Aunque no lo crea, esa cualidad junto con la puntualidad dice mucho de la persona. Me llamo Rodrigo. Sospecho por esa mirada que usted ya lo sabe. Pero bueno. Entiendo que es uno de esos formalismos que se emplean para entrar en calor. De todas maneras no se preocupe. Ambos somos mayores para andarnos con ese tipo de falsos protocolos, por lo que intentaré evitarlo y, como usted ha hecho, también evitaré rodeos que nos alejen de lo importante.
¡Enhorabuena por esa distinción que te ha llegado de manos de Laura, Cortacuentos!
ResponderEliminarMe gusta el nuevo diseño de tu casa.
Un abrazo,
Muchas Gracias Pedro. La verdad es que es todo un honor un reconocimiento desde dentro.
EliminarMe alegra que te haya gustado la nueva cara del rincón. Había que marcar de alguna forma el cambio de año.
Una perta gorda.
Bravo Cortacuentos, bravo. seguro que a Laura le encantaran tus respuestas. A mi me encantó tu manera de presentarlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias tocayo. La verdad es que es una alegría doble. Primero el reconocimiento amigo, luego comentarios cercanos... y encima el sol pega con fuerza, y la luz lo baña todo.
EliminarUna perta gorda.
¡Óle óle y requeteóle!. Por supuesto que me ha encantado tu forma de responder, y que conste en el acta de ese bar de cervezas que no es este un comentario complaciente.
ResponderEliminarMe ha gustado tu manera de responder, confesar la falta de tiempo, el barullo y la maraña de micros que tejen la red, la twitttería que nos devora haciéndonos pasar por humanos. ;)
Cada uno publica lo que quiere, como quiere y donde quiere. Buen cierre para conciliar el sueño tranquilo, tu sueño y el mío, que a estas horas de la noche también hace mella en mis ojos.
Apago mi candil, cortacuentos, hoy, muy agradecida por tu forma de responder, y por dedicarme esta entrada que me ha llenado de satisfacción y me entrega a los brazos de morfeo con una gran sonrisa.
Gracias y una perta muy gorda, como tú me dices.
Me alegro infinitamente de que te haya gustado esta manera de responder, pues es la que tengo, y aunque el texto no sea gran cosa, entiendo, entiendes y entienden que tras de este hay un merecido agradecimiento a ese reconocimiento que nació "no teu lar".
EliminarHaciendo más explicito lo que rige este cantar... viene siendo similar a la loca actitud de Asurancetúrix (el bardo de Asterix y Obelix) que terminaba todas los cómics atado a un árbol, intentando cantar de esa manera (presuntamente) horrenda que tanto desquiciaba a sus "conciudadanos". Y siendo más popular, nace de la intención de expresarme en este espacio únicamente a través del cuento.
Bueno... Y ahora, para ser justo. El merito no es mío, pues yo escribir escribo como otros muchos (de esos que tú conoces bien). Y el esfuerzo tampoco ha sido muy grande, pues las preguntas eran sencillas (hasta donde yo creo), y como lo de jurado no se me da bien, he preferido no dictar veredicto.
Lo dicho. Ahora que todavía puedo me iré a desarrollar otras artes, sabiendo que por lo menos, a quien tenía que agradar la forma de responder, le ha agradado.
Una perta gorda.
Una entrada diferente a las demás, pero muy buena.
ResponderEliminarAbrazos Cc.
Gracias Genesis. Supongo que tan original como otras pasadas dedicadas a otras buenas lectoras que con el buen tino que me acompaña, han querido reconocer este espacio.
Eliminar¿Conoces tú a aluna precursora?
Una perta gorda.
Muy original tu forma de participar. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSaludos desde mi mar.
Gracias Yashira. Supongo que puede parecerlo, aunque en realidad nace de la obcecación de no publicar en el blog palabras huérfanas de título y sin cuerpo de cuento.
EliminarUna perta gorda.