(SIN TÍTULO) No es mío, aunque me gustaría.

Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.

Escrito por GABRIEL JIMÉNEZ EMAN

Comentarios

  1. Vivir discretamente es la envidia del ostentoso.
    Un saludo humilde.
    Juan M

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo, por ese punto minimalista que en ocasiones me da que "vivir es la envidia del ostentoso".

      Una perta gorda.

      Eliminar
  2. Muy bueno Cortacuentos, gracias por traerlo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para eso estamos, para traer piececillas que puedan gustar.

      Una perta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ECOS DE UN LIBRO AUTOEDITADO

EL COMPLEJO (de) EDIPO

HABITACIÓN SIN BOMBILLAS (Relato que da nombre a un libro).