Y EL HOMBRE INVENTÓ LA NAVIDAD (No es mío, aunque me gustaría)
El abuelo Enrique, paterno, descreído y argentino para más señas, gustaba de contarme todas las navidades la misma historia.
“El Hombre desanduvo el camino que le había sido trazado. Despreció a Eva por embaucadora y repuesto de su cobardía decidió enfrentar a la Creación.
Rechazó parecerse a Él ni ser una creación suya. Negó a los animales y su multiplicación estúpida. Se opuso al sol, la luna y las estrellas como inventos divinos. Por supuesto tampoco creyó en la varita mágica que hizo aparecer las aguas, secó la tierra y la hizo fértil. Por último dijo no a la luz que separaba las tinieblas casi por hechicería.
Convertido ahora en el Génesis de todo culminó su obra: el Hombre inventó a Dios.”
¿Y entonces la Navidad, abuelo? Preguntaba yo inocente.
“Al final el Hombre se sintió solo y buscó una excusa que paliara su soledad”.
Cuando ya de madrugada y achispado por el vino mi abuelo se enfundaba su traje de Papá Noel para repartir regalos entre los niños del barrio, yo me debatía entre creer en su agnosticismo declarado o simplemente en su buen corazón.
ESCRITO POR FÉLIX VALIENTE
“El Hombre desanduvo el camino que le había sido trazado. Despreció a Eva por embaucadora y repuesto de su cobardía decidió enfrentar a la Creación.
Rechazó parecerse a Él ni ser una creación suya. Negó a los animales y su multiplicación estúpida. Se opuso al sol, la luna y las estrellas como inventos divinos. Por supuesto tampoco creyó en la varita mágica que hizo aparecer las aguas, secó la tierra y la hizo fértil. Por último dijo no a la luz que separaba las tinieblas casi por hechicería.
Convertido ahora en el Génesis de todo culminó su obra: el Hombre inventó a Dios.”
¿Y entonces la Navidad, abuelo? Preguntaba yo inocente.
“Al final el Hombre se sintió solo y buscó una excusa que paliara su soledad”.
Cuando ya de madrugada y achispado por el vino mi abuelo se enfundaba su traje de Papá Noel para repartir regalos entre los niños del barrio, yo me debatía entre creer en su agnosticismo declarado o simplemente en su buen corazón.
ESCRITO POR FÉLIX VALIENTE
A mí también me gustaría, qué duda cabe.
ResponderEliminarUn abrazo,
Menos mal que mantenemos la capacidad de reconocer en lo ajeno lo bueno. Una perta.
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