Dejó atrás todo, y ahora hace esculturas extrañas que vende a turistas despistados, y aprende trucos de magia que jamás muestra a nadie. Cree tener cosas que contar, reflexiones nunca dichas, nunca escritas, pero nadie quiere oírlo, ni a él le gusta hablar con gente. Antes, cuando era contable, cada día se parecía a otro día, y soñaba con vivir así, pero sin latas de comida y sin frío. Ahora es libre, o algo parecido, y no tiene que explicarse ante nadie, y come cuando quiere y hace lo que quiere. Pero, incluso ahora, cada día es igual al anterior. donde Jordi Cebrián dejó su huella
Pues hacia allí vamos, entonces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Allí nos veremos entonces.
EliminarUna perta.
Enseguida leeré tu aportación a ENTC, pero no puedo marcharme de aquí sin decirte ...¡¡felicidades!!.... no sabía que estabas entre los finalistas del "X certámen de Micro Cuento Fantástico en Minatura 2012". Ansío leer esa "Triste Sonata para piano" en cuanto salga publicada en la revista.
ResponderEliminarBueno a lo dicho : muchas felicidades y un puñao de besos.
Laura.
Gracias Laura. Como yo eso de las palmaditas en la espalda lo publico con cuentagotas(una por mes)y estos empezaron a caer antes de la apertura del blog, entiendo que te hayas enterado por otros medios. Es mi forma de alimentar sin pasarse, mensualmente mi valía microrrelatera(si es que hay algo de eso).
ResponderEliminarUna perta y muchas gracias.
¡Por supuesto que hay algo de eso!.
Eliminar¿Lo dudas? ...espero no haberte chafado una sorpresa posterior, y si es así : borra mi comentario que ya te dejo otro diferente, de verdad. ;)
Un besote.
Que va. No te preocupes, si lo hago más por dosificarlas y tenerlas en época de sequía por una cuestión personal de matemática organización del blog. Manías de uno.
EliminarGracias por la felicitación.
Una perta gorda.