PARADOJAS DEL DESTINO

El verdugo novel dudaba en que parte del cuello dejar caer el filo de su todavía inocente hacha. El ajusticiado libre de responsabilidades sabía con seguridad que iba a morir. Pese a tanta certeza, este último, fue el primero en perder la cabeza.


Comentarios

  1. Jajaja....a veces tener tantas certezas nos lleva por mal camino.

    Es una paradoja en sí misma. Buen micro.
    Besos Cortacuentos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, la verdad es que muchas veces es mejor no saber, o no preguntar, si quieres dormir tranquilo.

      Pero bueno, la vida es de los intrépidos.

      Una perta.

      Eliminar
  2. ¡Me has arrancado una buena risa, Cortacuentos!

    Gracias.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por disfrutar de la lectura y hacérmelo saber.

      Una perta.

      Eliminar
  3. Interesante contraste de certezas e incertidumbres... con mucho humor.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que si pierdes la cabeza y no te queda humor... perdón, estaba hablando en boca de otro.

      Una perta.

      Eliminar
  4. Un gran juego de palabras que nos indica que el destino, por muchas dudas y certezas que se tengan, parece no faltar a su cita.

    Muy visual y con mucho sentido del humor.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que llegar llega, aunque a veces sea impuntual. Por si acaso yo siempre llevo el reloj sin pilas.

      Una perta Nicolás.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ECOS DE UN LIBRO AUTOEDITADO

EL COMPLEJO (de) EDIPO

HABITACIÓN SIN BOMBILLAS (Relato que da nombre a un libro).