CONDENADOS A NO ENTENDERSE

Las gafas azules, para desayunar; las de color verde, para comer; las marrones para cenar; las negras; para mandar dinero a su mujer y a sus tres hijos; las blancas… Tiro de la manta y echo a correr. Un hombre de azul impoluto le perseguía subido a 125 caballos; los dos estaban condenados a buscarse la vida; la persecución era algo coyuntural.

Comentarios

  1. Buscarse la vida, buscándose el uno al otro: uno para encontrarse y el otro para perderse, o viceversa...
    Mucha miga escondida en muy pocas palabras: si es el perseguidor quién más necesita al perseguido... "Tirar de la manta"...
    Un abrazo Cortacuentos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que son paradojas las del bien y el mal, y en muchas ocasiones los intereses de las personas estando contrapuestos crean una relación dependiente digna de analizar.

      Me alegra que te haya gustado.

      Una perta gorda Miguel.

      Eliminar
  2. Genial pequeña historia, una forma como otra cualquiera de ganarse la vida...

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ME alegra que te guste Yashira. Cierto es que la vida prima sobre todas las cosas, y que nadie tiene la toga (pese a que muchos lo crean) para juzgar el oficio de otros.

      Una perta.

      Eliminar
  3. Enigmàtico, creo que se puede llevar a diversas situaciones.

    Abrazos Cc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo no estaba pensando en un planteamiento tan abierto, pero me alegra que dé para muchas lecturas.

      Una perta.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ECOS DE UN LIBRO AUTOEDITADO

EL COMPLEJO (de) EDIPO

HABITACIÓN SIN BOMBILLAS (Relato que da nombre a un libro).